El recurso centolla hoy

Una perspectiva cientifica dentro de la problemática intersectorial

Autores/as

  • Gustavo Lovrich
  • Federico Tapella
  • Carolina Romero
  • Paula Sotelano
  • Natasha Schvezov
  • María Gowland
  • Olga Florentín
  • Ariel Giamportone
  • Mariano Diaz
  • Clara Iachetti

Palabras clave:

Pesca, Centolla, Canal Beagle, Disminución, Recurso, sustentabilidad

Resumen

Las centollas (Lithodes santolla y Paralomis granulosa) constituyen la principal pesquería del Canal Beagle, con desembarques que han alcanzado las 300 toneladas anuales de cada especie. La centolla fue siempre la especie preferida, por su mayor tamaño y rendimiento en carne (Figura 1). A partir de la alteración alarmante de diferentes parámetros poblacionales (Tabla 1), en 1994 y mediante la Ley 114 se decidió vedar la pesca en el sector del Canal Beagle comprendido entre Punta Segunda y el límite occidental con Chile (Figura 2). Esta veda fue impuesta porque disminuyó la abundancia de animales, los que se pescaban eran cada vez más chicos, en las trampas se fueron capturando -en proporción- menos machos, y el porcentaje de hembras con huevos disminuyó a menos de la mitad (Tabla 1). En mayo de 2013 se promulgó una nueva ley provincial (Ley 931) -polémica en su génesis y aprobación- que habilita la pesca de centollas en la zona vedada durante 19 años. La nueva ley impone   -sin un sustento biológico- vedas temporales diferentes al este de la Isla Gable (sin veda) y oeste (veda entre marzo y junio), que ocasionarán indefectiblemente una protección diferencial del recurso en ambos sectores. Si bien la veda del sector del Canal Beagle impuesta en 1994 tuvo un resultado parcial en la recuperación de la población (Tabla 1), hubiese sido recomendable conocer el estado actual del recurso antes de proponer un cambio en su manejo.

La centolla es un animal de crecimiento lento y necesita de 7 a 8 años para llegar a la talla que se puede comercializar (Figura 3). El aumento en tamaño ocurre cuando se reemplaza el exoesqueleto por uno nuevo, proceso al que se conoce como muda (Figura 4). En este proceso, el animal absorbe agua incrementando la presión interna que logra romper el antiguo exoesqueleto. Por esto, luego de mudar los animales tienen hasta un 80% de agua en sus cuerpos, que van reemplazando por tejido a medida que avanza el crecimiento celular. Esto es particularmente importante para la actividad comercial porque los pescadores prefieren animales con la mayor cantidad de carne posible, que sucede unos 3 o 4 meses después de la muda. La Ley 931 impone la época de veda en coincidencia con la muda de los machos adultos (marzo-abril). Si las centollas fueran pescadas inmediatamente después de mudar, no serían retenidas por los pescadores porque tienen poco contenido de carne, las devolverían al agua y morirían. Así, interpretamos que la nueva veda tiende a evitar que esto suceda. Por el contrario, la Ley 114 prohibía la pesca durante la época de apareamiento y muda de las hembras para proteger el momento de la producción de nuevos individuos. La veda temporal debería ser parte de una discusión intersectorial.

El Laboratorio de Biología de Crustáceos del CADIC orienta sus estudios en diferentes aspectos de la biología de las centollas que permitan entender, mejorar o paliar los efectos de la pesca.

ARK CAICYT: http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s27967360/i6kqliw1a

Centolla, una perspectiva científica

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Publicado

01.08.2014 — Actualizado el 01.08.2014

Cómo citar

Lovrich , G., Tapella, F. ., Romero, C. ., Sotelano , P. ., Schvezov, N., Gowland , M. ., Florentín , O. ., Giamportone , A. ., Diaz, M., & Iachetti , C. (2014). El recurso centolla hoy : Una perspectiva cientifica dentro de la problemática intersectorial . La Lupa. Colección Fueguina De divulgación científica, (6), 24–29. Recuperado a partir de https://www.coleccionlalupa.com.ar/index.php/lalupa/article/view/337